Un equipo de trabajo es un conjunto de personas relacionadas entre sí con el objetivo de lograr las metas de una organización.
También podemos decir que un equipo es un sistema, en el que todos son parte clave, y como un conjunto de engranajes, si una parte no funciona o tiene un desperfecto, el conjunto se verá afectado.
En la final de la Champions League se midieron dos grandes equipos, el Real Madrid de España y el Liverpool de Inglaterra.
En ese partido de fútbol, en el que el Real Madrid se impuso por 3 a 1, notamos varias lecciones que el deporte nos deja en nuestras compañías:
- La importancia de tener buenas ambiciones:
Como dice el maestro Jurgen Klarick…” Es curioso como en Estados Unidos ser ambicioso es una virtud y en Latinoamérica es un defecto”. El Real de Madrid, máximo ganador de este torneo, jamás dilapidó las ganas de obtener una nueva copa. El “hambre de gloria” estuvo ahí presente, siempre, en cada uno de sus jugadores y cuerpo técnico. El Real de Madrid tiene incorporado el gen competitivo y esa no es una cualidad menor.
Las organizaciones ambiciosas y apasionadas, son más fuertes y perseverantes que el resto, por lo que está demostrado que son más resistentes a los cambios y su tasa de mortalidad es baja.
- Estar enfocados:
Esta final se jugó semanas antes del comienzo del torneo más importante, el mundial de futbol de Rusia 2018. Los jugadores dieron el 100% en busca del objetivo presente, dejando de lado sus pensamientos acerca de lo que pasará en Rusia, incluso arriesgándose a lesionarse y que su posibilidad de jugar el mundial quede trunca.
Invertir es posponer consumos. Invertir tiempo en educación y en la compañía, cuando ésta más lo necesita, sin importar lo que pasará más adelante, forma parte del tesón y la disciplina que necesitan hoy en día las organizaciones.
- No dar ventajas:
Karim Benzema, delantero del Real de Madrid marcó el primer gol de partido ¿Cómo? Mostrándose atento a una jugada que en principio era irrelevante y tratando de obtener ventaja lícita. Se interpuso ante un pase del arquero para lograr un gol que “abrió” el partido. Nuevamente la obsesión por ganar, por dar lo mejor de cada uno, para obtener luego, el objetivo común.
- Uno para todos y todos para uno:
Gareth Bale que estaba en el banco de los suplentes, entró para hacer uno de los mejores goles de la historia de las finales de la Championes League, dando una “pirueta” en el aire y marcando el 2 a 1 a favor de Real de Madrid.
Claramente se nota la importancia del “equipo”. Tanto a quienes les toca jugar como a los que no…todos enfocados en el mismo objetivo: ser los campeones de Europa. Todos son claves para el logro de las metas propuestas y tienen que estar listos y a disposición del equipo para que el sistema funcione correctamente.
- La función del Director Técnico:
Zinedine Zidane, reconocido por muchos como uno de los mejores jugadores de este deporte de todos los tiempos, supo ganar este torneo como jugador y ahora como técnico, por tercera vez consecutiva. Sí, tercera vez consecutiva en dos años y medio de gestión. Él hizo entrar a Gareth Bale cuando entendió que las circunstancias lo ameritaban, y vaya si el Gales le dio la razón. Dos goles y una nueva copa para las vitrinas del Madrid.
El director de la compañía debe estar atento a todo, ser disciplinado y consecuente. Conocer más que nadie a los suyos y haber estado en diferentes posiciones del organigrama, lo llenará de herramientas para concretar sus ideas. Jamás debe olvidar que además de sus conocimientos, la conducción debe estar basada en tres pilares fundamentales: Dar el ejemplo, dar el ejemplo y dar el ejemplo.